Hola!
Después de mucho tiempo, me aparté un espacio ya que hoy ha sido un día diferente.
Tuve que llevar a mi perro a descansar, Mazinger llegó conmigo el 27 de enero de 2002, mi tía Elsita me lo regaló porque unos meses antes fue cuando me enfermé gravemente y estuve en el hospital varias semanas. Al salir, ella me ofreció darme ese precioso regalo que me dio tanto amor y cariño estos años. Fue parte importante para mi reincorporación a la vida cotidiana.
Cuando llegó, era una bolita negra, yo le puse Mazinger por mi afición de la infancia a esa caricatura. La primeras noches durmió conmigo, yo lo puse en un cesto azul y le hice agujeros a una calceta para ponérsela a manera de suéter.
Esta foto la tomamos el día creo en que lo llevábamos a cortarle sus orejitas, después me arrepentí, pero ya ni qué hacerle:
En ese entonces ya teníamos a Tecla una Bóxer que lo acogió como su hijo. Tengo que decir que Mazinger no tenía muy buen carácter, como buen Schnauzer, era muy nerviosito. Cuando regaba el jardín, o barrías el patio, o colgabas ropa a secar ladraba, pero tenía un ladrido agudo que te enfadaba. Quizás no fue el mejor perro, pero fue MI PERRO.
Cuando lo sacaba a pasear derrepente me volteaba a ver y me brincaba, como diciendo, "hey, gracias"". Cuando lo llevaba al veterinario me saltaba y una vez me dijo el veterinario, "es que te quiere mucho". Yo también lo quería...Luego le quitaba sus lagañas, las tiraba y buscaba para comerlas, jajaja, era bien cochino.
Un día, lo llevé de visita a casa de Oscar y su hermana Diana, le dio de comer, Mazin abusó y como Diana es bien linda, le dio más croquetas hasta que se sació, pero quedó con una panzota que la arrastraba:
Esta foto es de un año nuevo:
Le había comprado su corbata para que se viera bien guapo, también tenía una gorra del FBI :P
Dicen que los perros siempre siguen a una persona más que los demás, creo que en su caso era yo. Una razón por la que no me quería ir de casa de mis papás era precisamente mis perros, dejarlos de ver fue un golpe fuerte para mí, quizás mucha gente no lo entienda y le parezca de chiflados, pero desde siempre he sido muy apegada a mis perros y son muy importantes para mí.
Hacía algunos años empezó con problemas en la vejiga, primero hacía como con sangre, le dimos su tratamiento, sus croquetas especiales y mejoró. Hace un poco más de un mes lo ví antes de un viaje y estaba como siempre, contento. Cuando te acercabas al patio donde estaba brincaba altísimo y rayaba la puerta, jajaja. Luego cuando salías corría a saludarte y brincarte. Pero mi mamá ya lo vio mal esta semana, ayer lo revisó el veterinario y le dijo que ya tenía muchos cálculos en la vejiga, que por ser un perro mayor quizás no resistiría la operación y aunque pudiera, ya no quedaría igual por el desgaste en su vejiga. Entonces lo mejor era ayudarlo a partir. Obviamente no es fácil tomar una decisión, mucha gente podrá decir, "pero es un perro", pues la verdad, es como dicen, mientras no hayas tenido la dicha de tener un perro, tendrás una parte del alma muerta.
Hoy tuve la oportunidad de despedirme de él, hablar con él, la verdad es que ya lo ví sufriendo mucho, tenía sus patitas traseras ya un poco enjutadas, se ve que le dolía y estaba pasándola mal. Ya no corrió hacia mí, ya no me brincó, es más,ya no me vio a los ojos, solo se me juntaba a las piernas. Creo que él ya sabía lo que iba a pasar. Fue muy doloroso, llevarlo a la veterinaria, era la última vez en que lo tendría conmigo jalándolo de su correa. Le dieron un tranquilizante, a los 10 minutos cuando ya estaba relajado hasta con su lengüita de fuera, le pusieron la inyección, yo lo abrazaba sintiendo sus latidos y de pronto, dejó de moverse y sentirse latido...hasta el veterinario lloró, dijo que siempre fue bien portado con él, cuando mi mamá le hablaba para llevarlo a pelar o algo, lo atendía él si era tarde porque dice que era bien quietecito, además fue de sus primeros pacientes cuando llegó a ese lugar.
Le dí besos, lo seguí abrazando, no quería despegarme de él, pero como mi mamá me dijo, son ciclos y su ciclo terminó, vino a este mundo para ser mi perro, para darme cariño incondicional estos años y se lo agradezco, si es que existe otro lugar más allá, quiero volver a estar con él.
Hace unos años un perro grande, que anda por ahí en mi casa lo atacó y le mordió, le dejó heridas graves, mi mamá y yo lo atendíamos pero se me partía el corazón al verlo sufrir así, se le veía su carne viva, fue horrible.
Ahora sí mis dos niños ya están acompañándose...
Mazinger, gracias por ser mi perro y darme tanto amor, muchas gracias a donde quiera que estés, te voy a recordar siempre y te voy a amar siempre.